Gestión de suelos

Acciones:

  • Planes de prevención de la contaminación de suelos.
  • Ingeniería ambiental.
  • Estudios de suelos.
  • Análisis de riesgos para la salud humana y los ecosistemas.
  • Estudio de vulnerabilidad de acuíferos.
  • Estudios de remediación de suelos.
  • Análisis de calidad del suelo para cultivos.
  • Estudios de seguimiento en la aportación de nutrientes.

Enriquecimiento de suelos con residuos orgánicos tratados:

El producto final TRATADO obtenido, es transportado y depositado en tierras de cultivo. Previa aplicación, se realiza un estudio y analítica del suelo para determinar la cantidad optima de producto a aplicar en función de las características que presenta el suelo y el cultivo que va a albergar. Para esta determinación se tiene en cuenta el Decreto 109/1998, de 11 de junio.

El lodo tratado es una importante fuente de nitrógeno orgánico, fósforo, microelementos esenciales y materia orgánica.

Los suelos tienen cada vez un contenido más escaso en materia orgánica que está provocando una pérdida constante de fertilidad los terrenos de cultivo al no ser restituida por materia orgánica en forma de restos de cosechas o mediante la aportación de residuos orgánicos.

La materia orgánica mejora las propiedades físicas (cohesión, estabilidad estructural, permeabilidad y capacidad de retención del agua…), químicas (pH, capacidad de intercambio catiónico, contenido en macronutrientes..) y biológicas (estado oxido-reductor del medio, favorece intercambio gaseoso, asegura la producción de CO2 y estimula la actividad biológica y el desarrollo vegetal).

Además al aportar nitrógeno al suelo se reduce considerablemente la utilización y gasto que supone la fertilización mineral.

Todo lo expuesto aparece claramente reflejada en el Real Decreto 1310/1990 de 29 de octubre que regula la utilización de los lodos de depuración en el sector agrario en el que se puede leer: «la composición de estos lodos les convierte en una fuente de materia orgánica y de elementos fertilizantes para su utilización en la actividad agraria, que resulta ser la vía más adecuada para su eliminación al permitir su incorporación a los ciclos naturales de materia y energía. Se produce así un doble beneficio, ambiental y agrario, consecuencia, por una parte, de su eliminación sin alteración relevante del equilibrio ecológico, y por otra, del efecto que se deriva de su aplicación en nuestros suelos, que observan una acelerada y preocupante disminución de su contenido en materia orgánica con el sinnúmero de problemas que este hecho lleva aparejado».

La aplicación de los lodos sobre el terreno se puede realizar en forma de hileras y/o apilados como se muestra en el siguiente esquema.

APLICACIÓN EN HILERAS:

Tierra de cultivo a la que se ha aplicado producto en hileras

APLICACIÓN POR APILAMIENTOS:

Camión de ROPULPAT aplicando producto en apilamientos

RECUPERACIÓN DE SUELOS:

Recuperación suelos en páramos.